domingo, 6 de junio de 2010

6 - 05 - 2010

Despojada de maquiavelicas malicias
Recorre el asfalto con marcada apatía
Se codea con el atractivo desamparo
Y le confiere una vacilante reverencia
Se retrasa en medio de la indiferencia
Vanagloriando su osada intrepidez
Voltea tropezando con el rencor
Le dirige una mirada de aprobación
Apunta a la apartada entereza
Quien disimula con humilde actitud
La inconsecuencia que proyecta
A un costado de la desesperanza
La cual nómade acostumbra a morar

domingo, 11 de abril de 2010

3 - 04 - 2010.

Fatigame en la dulcura de tus ahogos
No ceses de apretar...
Mira que en eso se me va la vida
Continua con una mirada intenpestiva
Corren hilos de espeso estupo
Recorren la cavidad pectoral
Tal como ayer lo disfrutaban tus yemas
Aquellas tan fulminantes como tus evitaciones
Desciendes hacia el bajo vientre
No ceses de estrangular...
Mira que en eso se me fue la vida.

jueves, 11 de marzo de 2010

Medios

La mina explota en el poblado
El idealismo cotidiano
Escultura de lo supuesto
Conferencias de apariencias
Hábitos de engaños superficiales
Normas y valores estandarizados
Van bien vamos todos locos
Controlando figuras de autoridad
Dezautorizando identidades propias
Recalcando costumbres idiosincraticas

lunes, 8 de marzo de 2010

Puntos Aparte

4 años han pasado. El tiempo cura las heridas...pero todo es tan distinto...Desde que no estás todo lo que vivimos se deshizo. No hay presente. Sólo pasado. Sólo angustia. Duelos no resueltos. Separaciones. No. No. Nunca. Jamás nos reunimos. Disgregación. Dolidos. Insensibles. Llenos de conversaciones que nunca llegaran.

Extraño tu voz, tu risa, tu presencia. La seguridad que sentía estando cerca tuyo. Tengo una escena ¿Te acuerdas? Tu ya habías bajado. Yo también quería. Pero era muy alto y me daba miedo. Tu gritaste mi nombre...o mi sobrenombre en éste caso. Alzaste las manos con una expresión de acogimiento que nunca más divisé. Me colgué y lo primero que sentí fueron tus manos recibiéndome. Aquellas tan malogradas y dañadas. Las cuales recuerdo la última vez que te ví..............................

Trataste de defenderte. Defender a tus amigos. Pero no pudiste ¿Cierto? Eras muchos. Mucha rabia, crueldad e injusticia. Ya habían anulado a los únicos que habían. Dos. Y los del otro lado...¿7? ¿8? ¿9? Tu metro noventa no fue suficiente. Moretones. Llagas. Derrames. Fracturas y muerte lo acreditan...Estabas furioso. Molesto. Enojado. Vulnerable.

Te extraño. Intento acordarme y mantener en mi memoria todos aquellos momentos de jolgorio, juerga y alegría. Como cuando llegaste a mi casa, tan lejana de la tuya. Para darme un abrazo de cumpleaños ¿Huraño cierto? Pero ese abrazo fue sincero. Con cariño.

No te agradaba asistir a reuniones sociales. Sólo con los tuyos. Dónde te sentías seguro y resguardado. Pero ésta vez fuiste. Solo.

Me gusta pensar que me tenías aprecio. Pero nunca lo voy a saber. Te quiero ¿Sabes? Me gusta cómo eras...que verbo tan benevolente...Aprendí a conocerte, a pesar de lo poco que mostrabas, que expresabas, que hablabas. Pero una vez. Sólo una vez. Te abriste y te pude ver. En un 18. Tocata de los BBS. Conversamos. Me contaste tus penas de niñez, peleas de tus padres. Me las imagino. Yo también las viví. También te conté las mías. Escuchaste con atención.

Te entiendo...te comprendo. Abandonado a la vida. Solo. En soledad. Cargando una pnea incomunicable. Por eso decidiste alejarte. Encerrarte. En cierta manera no querías estar acá. Porrazo tras porrazo. Queriendo avanzar...pero en contra de la marea. Sin apoyo...Tus amigos...lo único. Por lo que decidiste entregar tu vida. Preferiste que fueras tú. Hiciste que se fijaran en tí. Muchos nos salvamos ese día. Por diferentes razones.

Yo sentía que algo horrible iba a pasar...Por eso decidí quedarme en casa ¿Yo? Es casi irónico...Tanto que me gustaba estar ahí. Observar cómo hacían sus piruetas. Observando como apoyo moral. Así se dice. Pero ese día no...tenía un mal presentimiento. Si tan sólo hubiera sabido que se refería a eso...hubiera ido...avisado...apañado. Pero también ya no sería un bajo, si no dos, o tres.

Para el otro viernes ya estabas estable, dentro de tu gravedad. Había estado una semana durmiendo ahí. Lo más cerca tuyo. Esperando a que despertaras. En vano. Un espera eterna, porque nunca abriste los ojos. Me llamaron mis amigos para celebrar mi cumpleaños ¿Celebrar dije? Esparcirse...El celular...muerte cerebral escuché. Sabiendo lo que significaba no cabía en mi cabeza. Caos. No lo quería escuchar. Lo negaba.

La lucha había acabado y había ganado el otro bando. ¿No quisiste seguir cierto? Vegetal. Eso dijeron los doctores. Y que sólo reaccionabas al dolor. Sufriste. Intentaste taparte. Pero eran más que manos y piernas. Era el bate. En tres te rompieron la cabeza ¿Cuántos golpes se necesitan para hacer eso? ¿Cuánta mierda? ¿Cuánto odio?

Hinchado. Enorme. Como un niño pequeño con hidrocefalia. Destrozado. Sangrante. Violentado. Incapaz. Postrado.

Intentamos mantenerte. Con una actitud positiva. Una farsa. Ya no podías continuar. Sólo estar. Permanecer. Harapos. Sin voz.

En otra parte...donde nadie podía llegar. Negociaste. Pediste que te llevaran... Vivir como una planta no tiene sentido. Rogaste. Abandonaste. Dejaste el dolor al cual estabas sujeto. Lo único que te tenía mantenía acostado. Injusto. RIDICULO. Insano...

Te elevaste de la miseria...Has vuelto un par de veces...Me has dicho en sueños que estás bien. Que le diga a tu Papá que no se preocupe...

La última vez te abrazé. Como aquella vez en mi casa...te dije que te quería y te pusiste incómodo. Me faltaba sentir eso. Tus brazos...Ahora limpios y sanos.